ABRAZO DIVINO - Malaquita y Citrino -
Un mala que viene a consolar y dar alivio para el dolor y la tristeza; te invita para que vuelvas a confiar en la vida.. Viene con la gran invitación de tomar la vida y sus ires y venires con calma.
Descansa en paz en la “imperfección de la vida”
La Malaquita, una piedra muy vinculada con el mundo espiritual; energéticamente se usa para neutralizar las energías negativas y hacernos vivir en un entorno más óptimo y en paz. Se trata de una piedra transformadora y que, por ello, resulta ideal contar con ella en esos momentos de nuestra vida en los que estamos de cambio.
La malaquita te ayudará a acrecentar tu espíritu más aventurero; te dará las fuerzas y energías para poder asumir riesgos o no dejarte vencer por el miedo
Te ayudará a romper aquellos lazos de dependencia y apego que no te dejan avanzar en el camino de tus sueños. En general, se trata de una piedra que resulta perfecta para potenciar nuestro propio renacimiento y conseguir volver a tener fuerzas y vitalidad para vivir nuestra vida.
Además de su significado espiritual, a la malaquita también se le han vinculado propiedades curativas que son perfectas para el cuerpo. Amplifica las energías positivas: esta piedra consigue que tu energía más positiva se expanda. Por tanto, con esta expansión se reducen las energías negativas haciendo que estés más protegido de las malas vibraciones. Te protege de la radiación, actúa también como un absorbente de la contaminación, por lo que hará que tu atmósfera y el aire de tu alrededor esté más sano y limpio. Su color el verde vivo, se asocia directamente, a la naturaleza y a la pureza sanadora de la madre Tierra.
El Citrino, La piedra de la prosperidad, la piedra filosófica de los alquimistas, el hijo de la amatista, el arquetipo del Avatar. Se asocia con a la abundancia de los propios talentos. Se dice que el citrino son “pedazos de sol”, la materialización al interior de la tierra de los rayos solares y por esto se le atribuye un gran poder de manifestación de energía creativa y da vitalidad a nuestros cuerpos sutiles. Es un cristal que eleva la autoestima, la alegría de vivir y ser quien se es, aclara los pensamientos y ayuda a Ser lo que eres y expresarlo, energiza el sistema nervioso ofreciéndote positivismo, tranquilidad y capacidad de acción, fortalece la fuerza de voluntad y la capacidad de resolución.